Un buen día, salió temprano a pescar , en su frágil embarcación. Cuando estaba a unos 20 kilómetros de la orilla , mar afuera, escuchó por medio de un radio de pilas que tenia , la advertencia de que una poderosa tormenta se estaba acercando a la zona donde estaba el pescador , por lo que meteorología recomendaba a todas las embarcaciones que anclaran en el puerto más cercano.
A los pocos minutos le pasó cerca un barco y le dijeron "
Señor, suba a nuestro barco, porque viene una poderosa tormenta, nosotros le llevaremos
seguro a tierra ". El pescador les dijo " No se preocupen , continúen su
camino que Dios me va a proteger y salvar ". Así pasaron cuatro barcos . Todos le proponían la ayuda , pero a todos les respondía lo mismo.
Poco
después llegó la tormenta , se formó una tromba marina y el barquito
desapareció.
A los pocos minutos despertó en el Reino de los Cielos ,
donde inmediatamente le dijo a San Pedro que quería hablar con Dios,
para reclamarle , por no haberle salvado de la tormenta.
- " Señor , ¿ por qué me dejaste ahogar en el mar si yo
estaba confiando en que me ibas a salvar de la tormenta ?
Dios le
contestó : " Hijo mio , yo te envié cuatro barcos para que te
transportaran a tierra , a un puerto seguro y tu te negaste a subir en
ellos ".
¿Sabemos reconocer las manos de Dios?
¿Queremos ser sus manos en este mundo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario